Una vivienda entre presente y pasado

La idea del proyecto para convertir un antiguo establo en una vivienda particular surge del contexto en el que se encuentra, en Massa Marittima, una pequeña ciudad medieval que data del siglo XI.

Cuando se pensó en el proyecto, la construcción se encontraba en estado de abandono. Se podían ver las señales de la vida del edificio en las paredes sin enlucir, una mezcla de bloques en bruto de travertino y ladrillos de barro cocido. A lo largo de los años se destinó a usos diferentes, supuestamente se utilizó primero como granero y establo, con el tiempo pasó a ser una almazara y en la actualidad un almacén. La vivienda, inspirada en la dimensión y el ambiente inicial, se desarrolla en un espacio diáfano en forma de L para la parte de la sala de estar, separada por los muebles y el gran arco caravista. La parte de los servicios, con la escalera a la planta superior y las habitaciones, es lo único que se ha añadido estructuralmente dentro del edificio, como una caja perfectamente cuadriculada en contraste con las líneas irregulares de la antigua edificación.

John Ruskin afirmaba que los monumentos no son una propiedad privada, aunque pertenezcan al arquitecto o al cliente, sino que son ante todo de las generaciones futuras: «las personas de hoy y de mañana tienen el mismo derecho a usarlos y cuidarlos»; por eso la intención del diseño es hacer que las huellas de la memoria interactúen con las voces contemporáneas, preservando la de épocas pasadas como el legado más preciado y agregando una nueva huella, una dimensión histórica de la arquitectura actual.

Esta intención se manifiesta en las líneas regulares y sobrias, y en los materiales utilizados para las partes añadidas como las vigas de acero del forjado, una referencia a la importante historia minera de la ciudad, y los techos con un revestimiento retroiluminado por LED sinónimo de contemporaneidad, agregando una nueva huella, pero siempre ligada a la memoria del lugar y del tiempo. El pasado, que se puede observar en las paredes sin enlucir, interactúa y contrasta al mismo tiempo con las formas y materiales del presente.

Para este proyecto el arquitecto ha elegido